• Es uno de los efectos de la pandemia, que dificulta a los estudiantes terminar sus estudios por la imposibilidad de realizar las prácticas curriculares obligatorias • Algunas universidades han registrado un 40% menos de ofertas y otras han prorrogado el período de prácticas hasta 2021 |
Madrid, 17 de noviembre de 2020.- Hoy se conmemora internacionalmente el Día del Estudiante, en el marco de los efectos de la pandemia provocada por el covid-19, que ha golpeado especialmente al sector educativo. Y, concretamente, la educación universitaria se ha visto especialmente afectada. “Debido al contexto, los alumnos de último año de grados y másteres se han visto afectados por la drástica disminución de ofertas para realizar sus prácticas curriculares obligatorias. Estas prácticas, introducidas como asignatura por el Plan Bolonia, no están relacionadas con la manida y denostada figura de ‘becario que viene a pringar en verano’, sino que se trata de un requisito obligatorio para terminar una carrera o un máster, que puede dejar cientos de titulaciones en el aire”, explica Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.
La cancelación de las clases presenciales en todos los niveles educativos fue una realidad en marzo. En el caso de las universidades, la mayor parte de ellas acordaron no iniciar la educación presencial hasta después del verano y otras han vuelto a la teleformación con la segunda ola. La incertidumbre respecto a las prácticas universitarias por parte de miles de universitarios crecía. Ante la ausencia de directrices y la falta de información, muchos alumnos se encontraban en tierra de nadie. “A nosotros se dirigieron universitarios que nos consultaban la posibilidad de hacer prácticas en el sindicato para poder acabar su carrera o máster porque no tenían otras ofertas. También nos contaban casos de compañeros a los que les convalidaron los créditos si habían completado ya un porcentaje alto de horas y otros que se quedaron tirados porque les cancelaron las prácticas al inicio o antes”, explica Estévez. En un contexto de pandemia, de colapso sanitario y de estado de alarma, muchas de las empresas e instituciones que tienen convenios con las universidades para sus programas de prácticas decidieron retirarlas al no ver posibilidad alguna de realización presencial o adaptación en línea.
Pérdida de prácticas en todas las universidades Por ejemplo, desde la Universidad Autónoma de Madrid indican que hubo carreras que se vieron especialmente afectadas, como el caso de la Educación o de aquellas que contienen prácticas de laboratorio, en el área de Ciencias de la Salud. USO ha conseguido ponerse en contacto con 13 de las universidades que conforman el top-20 ofrecido por CSIC. Gran parte de ellas no tienen aún datos concretos sobre el número de universitarios en prácticas, pues muchas han optado por acogerse a la prórroga del período de prácticas para el siguiente curso académico y permiten hacerlas hasta 2021. “Sin embargo, sí que podemos hacernos una idea de esta reducción drástica de prácticas universitarias que dificultan que los jóvenes puedan finalizar sus estudios e iniciar su incorporación al mercado laboral. U otro problema: quienes se planteen opositar, no podrán aprovechar las próximas ofertas públicas de empleo o la apertura de bolsas por no tener en su poder el título universitario a falta de esa asignatura de prácticas”, apunta Estévez. Una de las universidades que más datos ha aportado a las preguntas de USO fue la Politécnica de Valencia. Hasta octubre de 2020, casi 1.000 empresas retiraron sus ofertas de prácticas por la pandemia, traduciéndose en un 40% menos de prácticas respecto al curso anterior. La universidad valenciana pasó de ofertar 9.595 prácticas en el curso 2018-2019 a 5.844 en el curso 2019-2020. Otro dato similar es el ofrecido por su homónima madrileña, la Politécnica de Madrid, con 8.212 alumnos en prácticas en el curso 2019/2020, frente a las 14.321 del curso anterior: un 42% menos.
Llamamiento a las empresas En la Politécnica de Madrid, por ejemplo, el curso pasado 10.126 empresas mantuvieron sus programas de prácticas, pero fueron cerca de 2.500 menos que en el curso 2018-2019. Otras universidades, como la de Sevilla o la de Santiago de Compostela afirman que han notado un descenso evidente y muy marcado en el número de sus estudiantes realizando sus prácticas, pero no aportan datos totales. |