La Federación de Atención a la Ciudadanía del sindicato USO (FAC-USO) ha vuelto a reiterar su petición para que se garanticen los derechos y coberturas de los mutualistas, que desde la firma del nuevo concierto están sufriendo un recorte asistencial.
El pasado 9 de febrero, la directora general de MUFACE y los sindicatos CSIF, CCOO y UGT mantuvieron una reunión con el único objetivo de encubrir el abandono y la falta de respeto hacia los mutualistas. Hasta el momento, ni MUFACE ni esos sindicatos han hecho nada.
Este recorte asistencial en los cuadros médicos y hospitales concertados se debe a la falta de financiación del nuevo concierto de asistencia sanitaria de MUFACE para el periodo 2022-2024.
FAC-USO denuncia que MUFACE ha dejado en la cuneta a muchos mutualistas que han visto interrumpidos los tratamientos a los que estaban siendo sometidos en determinados centros o dirigidos por facultativos, ahora excluidos sin previo aviso.
Especialmente lamentable es la situación de enfermos oncológicos a los que se les ha informado, en el propio centro asistencial, de que ya no tenían derecho a continuar siendo tratados allí, porque así lo ha decidido la aseguradora como consecuencia del nuevo convenio con MUFACE. Esta situación también se extiende a enfermos psiquiátricos o en diálisis, afectados también por estos recortes, sin previa información.
El mismo defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha cursado un escrito dirigido a MUFACE recordándole sus obligaciones respecto a los mutualistas, que han visto interrumpidos sus tratamientos incumpliendo así las garantías que debe ofrecer respecto a la asistencia sanitaria ofertada y que debe equipararse con la ofrecida por la sanidad pública.
De igual forma, el pasado 27 de enero, FAC-USO dirigió un escrito a la Dirección General de MUFACE, del que aún no se ha recibido respuesta, solicitándoles una ampliación del plazo establecido para el cambio de entidad médica. Parece que MUFACE está sopesando esta posibilidad, pero aún no ha dado ningún paso en ese sentido.